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Aqui encontrarás recetas que te ayudarán a sacarle partido a tu faceta como cocinero

Para carnes a la brasa: Vinagreta de mostaza y nueces

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Esta vinagreta es una maravilla de aromas, sabores y contrastes, es perfecta para acompañar vegetales  o carnes a la brasa o plancha, para el pescado la encuentro un poco fuerte pero si se trata de un buen pescado azul que tiene más sabor y más grasa será  perfecta.El sabor de esta vinagreta dependerá de la mostaza que le añadas, si esta es intensa  y con mucho sabor obtendremos una vinagreta  más fuerte pero la suavizaremos con la miel que le dará el toque dulce y delicado.Es imprescindible picar la chalota súper pequeña, no queremos encontrar trozos desagradables y grandes a la hora de comer, solo pequeños trocitos llenos de sabor que están riquísimos. Otro punto fundamental es  déjala reposar, después de un buen rato de descanso en la nevera estará mucho más rica y con todos los sabores en su punto.No queremos un engrudo, queremos una vinagreta fluida, por eso vamos a añadir las nueces con mesura, de poco en poco hasta obtener la textura deseada.Un aliño delicado y rico que dará a tus platos otra dimensión.INGREDIENTES para un buen pocillo de salsa:
2 vasos de chupito de aceite de oliva virgen suave, 1 vasos de chupito (100 ml) de vinagre de sidra, 1 cuchara de café de mostaza a las finas hierbas (puedes usar tu preferida), 1 cuchara de café de miel de romero, 1 chalota o una cebolleta pequeña, 5 nueces, sal y pimienta recién molida.

PREPARACIÓN:

  • Pelamos y picamos la cebolla en brunoise (cuadraditos) lo más pequeña posible.
  • Machacamos las nueces en un mortero hasta obtener una harina fina, pasamos por un tamiz para evitar grumos.
  • En un bote de cierre hermético ponemos el aceite, el vinagre, la miel y la mostaza, un golpe de pimienta, la sal y una cuchara de postre de la harina de nueces. Cerramos y batimos como si fuera una coctelera hasta lograr la emulsión.
  • Probamos y ajustamos hasta que esté a nuestro gusto

TERMINACIÓN Y PRESENTACIÓN:
Dejamos reposar varias horas en la nevera para que se asiente y se mezclen los sabores. Sácala con tiempo del frio para que se atempere y antes de añadirla a la salsera o al plato que va a condimentar, agítala para mezclar bien todos los ingredientes y emulsionarla.

Una vinagreta de lujo.

Fuente: http://es.paperblog.com