Cómo hacer una chimenea a prueba de bebés

Cómo hacer una chimenea a prueba de bebés

Cómo hacer una chimenea a prueba de bebés : La chimenea es usualmente un punto focal del hogar. Los invitados disfrutan reunirse alrededor de la chimenea para calentarse, pero tu bebé se sentirá probablemente atraído a ella con la esperanza de explorar cada pulgada. Sin embargo, existen formas de hacer tu chimenea a prueba de bebés para que se vuelva más segura cuando tu pequeño esté cerca.

Cómo hacer una chimenea a prueba de bebés

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Nivel de dificultad:Fácil
Instrucciones:

  1. Mira tu chimenea desde la perspectiva de tu bebé. Colócate sobre tus manos y rodillas para ver lo que él ve. Luego toma notas de cualquier cosa que parezca ser peligrosa.
  2. Suaviza los bordes duros de tu chimenea añadiendo mantas o arrojando almohadas. También existen almohadillas para chimeneas disponibles para la compra. Ellas encajan sobre las esquinas afiladas proveyendo amortiguación extra. De esta manera, si tu bebé se cae, tendrá un sitio suave donde aterrizar.
  3. Traba las puertas de la chimenea. Tu bebé tendrá curiosidad de ver qué hay dentro de la chimenea, pero no es un sitio seguro para que juegue. Existen trabas para puertas disponibles para comprar, o puedes volverte creativo y trabar las puertas usando objetos del hogar, como una cadena o un candado.
  4. Mantén las herramientas de la chimenea fuera de alcance. Estas herramientas deberían estar ubicadas en un sitio donde los adultos puedan tomarlas si las necesitan, pero un niño no debería jugar con ellas. También deberías remover elementos como encendedores y fósforos.
  5. Remueve cualquier cosa potencialmente inflamable del área de la chimenea. No es inusual para un niño enroscarse en las cortinas, o jugar en una gran pila de diarios. Si estos materiales son puestos demasiado cerca de la chimenea, podrían prenderse fuego.
  6. Instala una reja para chimeneas. Estas rejas están diseñadas para encajar en el suelo de la chimenea. Sin embargo, son abiertas y están hechas de un material que soportará el calor cuando la chimenea esté en uso. Muchas de estas rejas se pliegan para almacenar fácilmente una vez que tu niño sea mayor, o cuando tengas invitados especiales en tu hogar.
  7. Prende el fuego en tu chimenea para ver si hay peligros adicionales. Algunas veces, las puertas de vidrio pueden quemar al calentarse, o puede que cenizas vuelen contra el suelo de la chimenea. Toma notas de estos peligros y arréglalos una vez que la chimenea se enfríe.

Fuente: http://www.ehowenespanol.com

Uno de los placeres del invierno, tanto para los pequeños como para los mayores, es sentarse al lado de la chimenea para calentarse, no te prives de disfrutarlo. Consigue la que más se adapta a tu estilo en http://www.todochimeneas.com